Constitutionalism, Judicial Supremacy, and Judicial Review: Waluchow's Defense of Judicial Review against Waldron
A Jeremy Waldron se le conoce por el desprecio que ha manifestado con relación a la doctrina constitucional estadounidense que permite a los tribunales invalidar legislación que ha sido promulgada de manera democrática, dado que según Waldron lo anterior constituye una violación a ciertos derechos constitucionales (y cuasi-morales). Él piensa que si existe un desacuerdo importante entre los ciudadanos y oficiales del derecho en relación con cierto tema sustantivo, es ilegítimo que los jueces impongan sus puntos de vista sobre los de la mayoría de la población al invalidar una ley promulgada. Incluso si suponemos, de manera lo suficientemente plausible, que existen limitantes morales objetivas sobre las restricciones que el derecho puede contemplar en relación con el comportamiento de los ciudadanos, los jueces no gozan de un privilegio especial con el que puedan acceder a estas verdades objetivas y deben, como todos los demás, basarse en sus propios puntos de vista e intuiciones subjetivas. Entonces, dado que los jueces al igual que los ciudadanos y legisladores no pueden llegar a mejores y correctas decisiones en relación con lo que exige la moralidad, estos desacuerdos se deben decidir de manera democrática. Como sostiene Waldron, si los desacuerdos sobre los derechos se deben decidir con un recuento de manos, deben ser las manos de los ciudadanos, los cuales tienen la soberanía última en una democracia, no así los jueces que no son electos.
En este artículo, el autor analiza la respuesta de Wilfrid Waluchow a los argumentos de Waldron, los cuales se encuentran plasmados en el nuevo e interesante libro: A Common Law Theory of Judicial Review, donde Waluchow intenta justificar la práctica del judicial review a través de algo parecido a la justificación que otorga a los jueces autoridad para desarrollar el common law. El autor inicia con una breve explicación del argumento de Waldron y continúa con las objeciones de Waluchow a Waldron, entre las cuales destaca la concepción de Waluchow de la Constitución como árbol viviente.
Abstract:
Jeremy Waldron is well known for his disdain of U.S. jurisprudential doc- trine that allows courts to invalidate democratically enacted legislation on the ground it violates certain fundamental constitutional (and quasi-moral) rights. He believes that where disagreement on the relevant substantive is- sues is widespread among citizens and officials alike, it is illegitimate for judges to impose their views on the majority by invalidating a piece of enacted law. Even if we assume, plausibly enough, there are objective moral constraints on what restrictions on behavior may be enacted into law, judges have no privileged access to the objective truth and must, like everyone else, rely on their own subjective intuitions and views. Given that judges are hence no more likely than citizens or legislators to reach the correct decision about what morality requires, these disagreements should be democratically resolved. As he puts it, if disagreement about rights is to be sorted out by counting heads, it should be the heads of citizens who have ultimate sovereignty in a democracy, rather than those of unelected judges, that ought to count.
In this essay, I consider Wilfrid Waluchow’s response to Waldron’s argument in his outstanding new book, A Common Law Theory of Judicial Re- view, in which he attempts to provide the practice of judicial review with something akin to the foundation that justifies allowing judges authority over the development of the common law. I will begin with a short explication of Waldron’s argument and then consider Waluchow’s objections to Waldron, as well as Waluchow’s living-tree conception of a common-law constitution with content that evolves through a common law approach to reasoning in constitutional disputes.
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